Las caídas son duras, pero la suya por el simbolismo ha podido ser mas. Estamos hablando de uno de los mas grandes ciclistas en los últimos 15 años, Lance Armtrong. Todo empezó hace dos años, cuando después de haber colgado la bicicleta como el mejor, y dedicarse a autorealizarse como persona, dar a conocer su fundación, y correr de manera benéfica maratones, anuncio por sorpresa que volvía.
Y volvía con su inseparable Johan Bruyneel, por lo que ademas de compartir carreras con sus ya compañeros Chechu, Leipheimer o Popovich, lo hacia con el mejor corredor del momento, Alberto Contador, y eso parecía que éste le tenia que ceder todos los galones. Pero fue la carretera quien dio y quito razones.
Todo empezó con una concentración de principio de temporada en Canarias, donde se juntaron los gallos, y como era de esperar, unos defendían a Lance y los hombres de Alberto al pinteño, tal fueron las distancias que ambos comparecieron por separado para dar explicaciones de como se presentaba la temporada.
Sin embargo, en el Giro de centenario, todo iba bien porque no estaba Alberto, que corrió para ir cogiendo forma para el Tour y volverse a familiarizar con las carreras, pero lo mejor aun estaba por llegar. Su amigo Bruyneel, no establecía bien las jerarquías o era un poco ambiguo.
En el Tour, todos empezaron a faltar el respeto a Contador, porque no decían que trabajaban para el, tal fue la trampa que en los primeros días, se produjo un abanico en el pelotón, y en el segundo grupo estaba Contador y en el primero Lance, en vez de calmar los ánimos, el texano tiro duro para poder ganar segundos frente al corredor español.
Pero llego la montaña y la carretera puso las cosas en su sitio, y dicto que el americano estaba un poco mayor para lucharle de tu a tu la prueba a Contador. Quizás estaba para luchar por el podio que al final consiguió, pero la lucha de la carrera eran palabras mayores. Hay que decir en favor de Armstrong que nos dejo una autentica exhibición en Bourg Sain Maurice, que no recordó sus mejores tiempos.
Pero la puntilla no tardo en llegar, camino de Le Grand-Bornard, en la subida del ultimo puerto, estaban Armstrong, Kloden, Contador y los hermanos Schleck, todo parecía que iba a llegar así a meta, porque en la clasificación general virtual en ese momento, estaban los 3 astanas, cuando Contador pego el hachazo, pego un puñetazo encima de la mesa y estableció quien era el nuevo rey de la bicicleta. Los hermanos Schleck le siguieron y solo tuvieron que hacerle de guía, ese día se fracturo todo, cada uno por su lado.
Armtrong decidió crear un nuevo equipo para el, y Contador en el Astana, con su gente, pero, le dejaron casi sin corredores, ni organigrama, ni nada, tuvo que empezar de cero.
Sin embargo el americano, con su nuevo equipo y la gente del Astana, como Chechu, Kloden, Leipheimer, Paulinho.... empezó a andar el Radioshack. Todo parecía que iba en serio para volver a asaltar los Campos Eliseos, pero esta vez fue diferente, porque no pudo ni hacer el amago, las piernas no le respondieron desde el principio, la edad diría yo, y como lo que es, dijo que su guerra era otra, se supo retirar a tiempo que eso ya era una victoria para un tipo como el, un ganador.
Durante su regreso, le hemos visto en lugares tan dispares como Australia, Italia y las clásicas de primavera, en la mítica Ronde van Vlaanderen, gracias por volver y por pensar que podías, tu retirada a tiempo te ha hecho mas grande, ahora disfruta de tu otra disciplina favorita, el Triatlon y los Iroman.
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