Spartacus de Oro

Normalmente, como buena revista francesa, tira para casa, y se lo conceden al ganador del Tour, pero este año, no podía ser así, por razones evidentes. Es el galardón mas prestigioso del mundo del ciclismo, lo que viene a ser el balón de oro en el fútbol. Y el ganador la verdad que quizás ha completado uno de sus mejores años como profesional, ganando el mismo año Flandes y Roubaix, algo muy dificil, pero que el lo ha conseguido, hablamos de Espartacus, Fabian Cancellara.

Su gran año, empezó en Flandes, con un ataque donde nadie lo esperaba, Koppenberg y el que iba con el de cabeza de carrera, tampoco se lo esperaba, el local Tom Boonen. Y así, tan fácilmente desde la televisión, atacaba este bestia de la naturaleza, luego a rodar modo especialidad de la casa.
Pero lo mejor estaba por llegar, una semana después, hizo su doblete, salio victorioso de Roubaix, el infierno del norte, que a la postre seria lo que le daría este prestigioso premio. El modo de ganar, poco mas o menos igual, ataque a 50 km y a rodar en solitario.

Quizás después de estas grandes victorias, llego la mas importante para el, por el gran revuelo que se monto a su alrededor por el supuesto uso de un pequeño motor en su bicicleta, la victoria en el prologo del Tour pulverizando a los demás participantes. Al termino de la misma dijo que el motor eran sus piernas.

En la Vuelta, llego su momento mas raro del año, no preparo bien la prueba que solo sirve para coger forma de cara al mundial. Prueba de su mal momento fue que en la crono de Peñafiel, no consiguió la victoria y acabo tercero por detrás de Menchov y la revelacion Velits. Enseño la cabeza en Asturias, para favorecer a Andy pero fue una falsa alarma.

Por ultimo, en el mundial no fallo y gano su cuarto mundial contrarreloj, pero un feo detalle por su parte, al conocerse el positivo de Contador colgó una foto en su twitter personal, donde fotografió que su cena de celebración fue un filete con patatas, mal momento amigo para risas en un momento tan serio.

Para acabar, decir que Oscar Freire también merecía el premio por su cuarta Milán San Remo, pero el un digno ganador, enhorabuena campeón.