Gilbert lo ha logrado, ha cerrado el triptico, desde Rebellin nadie lo había hecho, la victoria ha sido clara, pero no ha sido nada fácil. Ha culminado su semana mas importante, es sin duda la mejor de su carrera, como ha dicho al terminar la prueba, “ha sido fantástico. La carretera estaba pintada con mi nombre, había muchas pancartas de apoyo, mi ciudad estaba llena de gente. No puedo explicar con las palabras las sensaciones”.
A los 10 kilómetros se formo la escapada buena del día, lastima debió pensar el ganador, nadie de mi equipo, por eso empezó a tomar el mando desde el principio, pero no era el único interesado en echar al traste la fuga, pronto empezaron a colaborar el Astana y Leopard, los hermanos Schleck y Vinokurov, estaban al acecho.
Y a 21 kilómetros para llegar, se armo la guerra, los hermanos Schleck atacaron en la subida de Roche aux Faucons, le siguieron Van Avermaet y Gilbert, lastima que una avería dejaba fuera de juego a Vinokurov, estaba claro que entre estos, estaría la victoria.
Gilbert estaba caliente, en su tierra y con su gente, le dio alas, lanzo su envite a 6 kilómetros, pero le aguantaron, los hermanos, Van Avermaet, ya no podía, se había cortado. En la recta final Gilbert apretó y Frank le siguió, pero no fue suficiente, Gilbert impone si ley, la del mas fuerte
"quería ir al podio con mi hijo", explicaba tras la carrera. No pudieron subir más alto.
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