Al ser cántabro hay un hombre al que le debe mucho, Matxin fue el primero en saber de sus cualidades, en aquel Saunier Duval sub-23, que más tarde se llevó a Footon-Servetto pero cuando todo parecía que iba a ser uno de los puntales del nuevo Geox, llamo a su puerta el Caisse D’Espagne de Unzue. No se lo pensó, era un buen lugar para empezar, de verdad, un director como Unzue que ha pulido diamantes como Perico, Indurain, Chava, Menchov, Mancebo le enseñaría el camino correcto.
Ya el año pasado sobresalió en alguna carrera, pero este año ha dado un pequeño salto, muy grande porque con solo un par de años de profesional, dio guerra en el Tour de Suiza y en la Tirreno, con grande momentos en las escapadas. Pero su mejor momento estaba por llegar, muy buenas sensaciones en la Vuelta sus etapas camino a Valdepeñas y en la sierra de Madrid, nos demostraron que hay corredor para los años venideros.
Seguramente una gran labor en su progresión la tiene Unzue que es experto en saber llevar a corredores jóvenes, fruto de ello los fichajes confirmados para el Movistar para el próximo año, como son los Catroviejo, Herrada y compañía. Nos esperan buenos años para el Gorrión de Cazoña.
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